Como habíamos comentado anteriormente, en etapas iniciales, el cáncer de ovario puede no dar síntomas. Si estos se presentan pueden confundirse muchas veces con algunas otras alteraciones o enfermedades. Muchas de las veces en las que se diagnostica el cáncer de ovario se cuenta con una sospecha clínica, por lo cual se solicitan algunos de los siguientes estudios de laboratorio y de imagen con los cuales se puede concluir la presencia de esta enfermedad. La combinación de uno o varios de estos métodos puede aumentar la efectividad diagnóstica. Estos son:
- Interrogatorio. Consiste en la entrevista de la paciente para conocer posibles factores de riesgo para la enfermedad.
- Exploración física. Ayuda a conocer el estado general de salud, descartar otras causas de los síntomas, además de identificar alteraciones como tumor en el abdomen, presencia de líquido abdominal (ascitis), etc.
- Examen pélvico. Con el apoyo de un espéculo vaginal se realiza una inspección visual de la vagina, cuello uterino. Además se valoran de manera directa e indirecta estructuras como las trompas de Falopio, los ovarios, útero y el recto.
- Prueba de CA-125. Estudio de laboratorio realizado a través de la obtención de una muestra de sangre. Mide la concentración de CA-125, sustancia liberada por las células del ovario hacia el torrente sanguíneo, su elevación orienta hacia alteraciones en el ovario, sin embargo, también puede elevarse en otras situaciones no malignas como la endometriosis.
- Ecografía o ultrasonido. Estudio de ultrasonido que permite visualizar la integridad en los tejidos u órganos situados dentro de la pelvis.
- Tomografía computarizada (TC). Estudio realizado con tecnología de rayos X en el cual se toman imágenes del interior del cuerpo desde diferentes ángulos. Las imágenes se crean con una computadora. En ocasiones se inyecta un tinte (medio de contraste) en una vena o se ingiere a fin de que los órganos o los tejidos se vean mejor.
- Resonancia magnética (IRM). Es la producción de imágenes por medio de un gran imán, ondas de radio y una computadora. Las imágenes se observan con mayor resolución a comparación de las obtenidas por TAC, sin embargo, cada estudio tiene sus indicaciones en particular.
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