Redefiniendo la «Lucha contra el Cáncer de Mama»

El término “lucha” proviene del latín “lucta”, el Diccionario de la Lengua Española en su primera acepción lo define como “pelea en que dos personas se abrazan con el intento de derribar una a otra”. Comúnmente identificamos a la “lucha” como en México identificamos dos bandos en la lucha libre (rudos vs técnicos). Una enfermedad no es una fuerza malvada o “ruda”, mucho menos un castigo, es un proceso biológico que se desarrolló por alguna vulnerabilidad, por la exposición a un agente o por alguna característica anormal heredada

Una gran pregunta que nos podemos hacer es: ¿podemos evitar el cáncer de mama? La realidad, hasta el día de hoy, no podemos conocer quién desarrollará una enfermedad de este tipo, mucho menos en qué momento. Existen ciertas características que confieren mayor riesgo de desarrollar un cáncer, estas características se llaman factores de riesgo, el modificarlas o evitarlas ayudará a reducir la posibilidad de desarrollar una enfermedad. Hasta el día de hoy es prácticamente imposible predecir quién sí desarrollará esta enfermedad y más difícil establecer en qué momento de la vida sucederá. Aquí reside la importancia de los estudios de tamizaje. Un estudio de tamizaje es un estudio aplicado a población aparentemente sana pero dentro de un sector de la población que se considera de mayor riesgo con la intención de detectar de manera temprana quien pudiera estar desarrollando la enfermedad aún sin presentar síntomas. En este caso, la mastografía es el estudio de tamizaje para cáncer de mama que se recomienda realizar a toda mujer de riesgo promedio a partir de los 40 años. Una enfermedad diagnosticada en una etapa temprana tiene mayores opciones de tratamiento y mayores porcentajes de eliminar o controlar la enfermedad

Hasta el día de hoy no podemos conocer quién desarrollará cáncer, mucho menos en qué momento. Ahí reside la importancia de los estudios de Tamizaje

Es probable que en algún momento de la vida podamos ser susceptibles a adquirir algún tipo de cáncer, o por lo menos, tengamos a algún familiar o algún conocido que desarrolle cáncer en algún momento de la vida, y más si este cáncer es el cáncer de mama. En México, de acuerdo al INEGI, en 2023 se contabilizaron 89,633 fallecimientos por tumores malignos en personas de >20 años. De estos, el 9.0 % del total fueron por cáncer de mama. De las muertes por cáncer de mama en la población de 20 años y más, el 99.5 % ocurrieron en mujeres 2.

El consultorio médico, y más cuando se tiene el tiempo de interrogar y conocer a los pacientes, es un sitio donde se pueden conocer los pensamientos y sentimientos de quienes lo visitan: pacientes, familiares, amigos, etc. La experiencia me ha permitido conocer que muchas veces quien desarrolla un cáncer carga con una culpa mal atribuida y rondan en su mente muchas preguntas: ¿qué hice mal? ¿Pude haberlo evitado? ¿Por qué tardé tanto? El recibir un diagnostico de cáncer es un evento muy difícil, acompañado de incertidumbre y angustia relacionados con el qué hacer primero, cómo empezar o con quién acudir. Ahora imaginemos el factor de autoatribuirse una culpa y el de escuchar constantemente en medios de comunicación y en reuniones familiares: “eres una luchadora”,“juntos ganaremos esta batalla”, etc. Pasamos entonces de la culpa a la obligación de “ganar” y sobrevivir. Le atribuimos a un proceso biológico una característica bélica y peor aún la polarizamos haciendo sentir a quien lo presenta que lo que pase seguirá siendo responsabilidad de ella. Esto genera una mayor carga y por lo tanto, mayor culpa. El 19 de octubre se ha atribuido como el día mundial contra el cáncer de mama como una forma de hacer más visible esta enfermedad. El cáncer de mama es el segundo cáncer más diagnosticado a nivel mundial, sólo después del cáncer de pulmón, representa cerca del 12% del total de los cánceres diagnosticados, siendo las mujeres las más afectadas y representando un 98-99% del total de los casos 3.

El proceso de diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama puede ser largo y el tratamiento depender de factores tales como el tipo de cáncer, la etapa en la que se encuentra, pero también, de los recursos de los que se disponga. Ellas no eligieron ser “luchadoras” ni mucho menos estar dentro de una “batalla” que no pidieron. Por ello, es importante que, si conocemos a alguien que está pasando por este proceso cuidemos mucho las palabras, incluso los gestos o las miradas. Lo menos que merecen es una mirada de lástima o compasión. Un diagnóstico de este tipo puede ser algo tan íntimo que se puede elegir no compartirlo con la sociedad o la familia, y el no compartirlo no está mal, cada quién decidirá a quién compartirlo y cómo hacerlo. A veces pesa más la presión social que la misma enfermedad o los tratamientos, por ello es importante respetar los límites y reconocer las formas de cómo demostrar un verdadero apoyo. Muchas veces podemos creer que el recibir una cirugía tan compleja como lo es la mastectomía (retiro quirúrgico de la mama afectada) puede ser difícil, sin embargo, me han compartido las pacientes que el perder el cabello (alopecia) consecuencia de los tratamientos como la quimioterapia puede ser igual de traumático o más que el cambio estético que les confiere la mastectomía.

El cáncer de mama es una de las enfermedades con avances importantes en su tratamiento y control

El cáncer de mama es una de las enfermedades que ha presentado avances importantes en su tratamiento y control, sin embargo, los resultados podrán ser muy diversos: la gran mayoría saldrá adelante o podrá tener un buen control de la enfermedad, pero por otro lado, también habrá quienes no tengan el control esperado o puedan presentar complicaciones por el diagnóstico o los tratamientos, pero no por ello quiere decir que “no lucharon” o que no “enfrentaron la enfermedad con coraje y valor”, o “que no fueron las luchadoras que esperábamos que fueran”. Es por ello la necesidad de que como sociedad nos sensibilicemos a las necesidades reales de quienes padecen esta enfermedad y redefinamos el concepto de “lucha contra el cáncer de mama”. La cuarta acepción de “lucha” del Diccionario de la Lengua Española también la define como “Esfuerzo que se hace para resistir a una fuerza hostil o a una tentación, para subsistir o para alcanzar algún objetivo”.  Tal vez esta acepción sea más adecuada aunque no la ideal. Reconozcamos el esfuerzo de las pacientes y sus familias y no iniciemos una “batalla” no solicitada, hagamos el compromiso de redefinir juntos el concepto de “lucha».


Bibliografía:

  1. https://dle.rae.es/lucha
  2. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2024/EAP_LuchaCMama24.pdf
  3. https://gco.iarc.fr/today/en/dataviz/pie?mode=cancer&group_populations=1&types=0

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