Cáncer Cérvicouterino

El cáncer cervicouterino es una enfermedad que ha cobrado relevancia en los últimos años debido a que se ha identificado su principal causa y a que se ha considerado como una enfermedad prevenible.

En el 2020 se registraron a nivel mundial más de 600 mil casos de esta enfermedad, correspondiente a cerca del 3% del total de tumores diagnosticados en ambos sexos en dicho año. Si lo dividimos por sexo, el cáncer cervicouterino fue el número cuatro en incidencia en las mujeres y el responsable del 7.7% de las muertes por cáncer. A diferencia del promedio internacional y de lo que sucede en países desarrollados, en México el CaCu ocupó el 2º lugar como el cáncer más diagnosticado en mujeres, solo después del cáncer de mama, con 9,439 casos en 2020. A nivel mortalidad también ocupó el segundo lugar por muertes por cáncer en mujeres en ese mismo año con cerca de 10% del total de los casos de defunciones por cáncer en mujeres.

¿Qué es el cuello uterino o cérvix?

El cuello uterino o cérvix es la parte inferior donde se estrecha y termina el útero, es la comunicación entre éste con la vagina. Las células que lo recubren (epitelio), presenta cambios periódicos según el ambiente hormonal. Estos cambios hacen que este sitio sea susceptible a presentar alteraciones en el desarrollo y crecimiento de las células que lo recubren cuando se exponen a alguna agresión, y de mantenerse esta agresión los cambios producidos pueden dar lugar al cáncer.

El cuello uterino o cérvix conecta al útero con la vagina, presenta cambios en su recubrimiento o epitelio los cuales serelacionan con el estado hormonal

Factores de riesgo para el desarrollo de Cáncer Cervicouterino:

El Virus del Papiloma Humano (VPH) es un virus con amplia difusión entre las personas, su vía de transmisión es la sexual, y todos podemos estar expuestos a este virus en cualquier momento. El VPH se considera la infección de transmisión sexual más común. Existen más de 80 tipos de VPH y alrededor de 30 tipos pueden infectar el cuello uterino. Los tipos 16 y 18 tienen una mayor relación con la generación de cáncer de cuello uterino. Al entrar en contacto con el cérvix, el VPH promueve cambios a nivel celular que de mantenerse generarán lesiones premalignas llamadas también displasias nombradas del 1 al 3 (NIC-1, NIC-2, NIC-3), las cuales de mantenerse, continúan su desarrollo hasta dar lugar al cáncer. Este proceso puede ser tan lento que se calcula que la progresión de NIC a cáncer puede tomar por lo menos de 10 años.

Otros factores de riesgo para el desarrollo de CaCu son:

  • Fumar.
  • Sobrepeso u obesidad.
  • Multiparidad o antecedente de varios partos.
  • Uso de anticonceptivos orales. Esto podría estar en relación al abandono del uso de métodos de barrera como el preservativo, y con ello, una mayor exposición al VPH.
  • Inicio de actividad sexual a temprana edad. Este factor se relaciona a la probabilidad de haber tenido contacto con el VPH y por lo tanto, un mayor tiempo que podría favorecer al desarrollo de los cambios en el epitelio del cuello uterino.
  • Inmunosupresión (infección por VIH o SIDA).

En México, el cáncer cervicouterino fue el segundo cáncer más diagnosticado en mujeres en 2020 con cerca de 10 mil casos.

Existen condiciones que se consideran factores protectores que pueden prevenir el desarrollo cáncer cervicouterino:

  • Vacunación contra VPH. Sin duda ésta es la principal acción preventiva para el cáncer cervicouterino. En 2006 se aprobó la vacuna contra el VPH para evitar esta enfermedad en mujeres. Debido a que el VPH se relaciona con la aparición de otros tipos de tumores y debido a la eficacia de su aplicación, en el 2009 se extendió la autorización del uso de la vacuna para ser usada en hombres para la prevención de cáncer anogenital y verrugas genitales, y en 2020 la indicación se extendió a prevención de cáncer orofaríngeo. Existen varios tipos de vacunas dependiendo del número de tipos para el cual va dirigida la protección, las principales son: Tetravalente, contempla 4 tipos de virus (6, 11, 16, 18) y se aplica en 3 dosis (a los 0, 2 y 6 meses) y nonavalente, la cual contempla 9 tipos de virus (6, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58) y también son 3 dosis. La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que la vacunación sea de 2 dosis en mujeres menores de 15 años y en mujeres mayores de 15 años sean 3 dosis, así como en personas con algún tipo de inmunocompromiso.
  • Uso de métodos de barrera durante la actividad sexual (preservativo o condón).
  • Ejercicio.
  • Evitar el tabaquismo.

Si tomamos en cuenta que la principal causa de esta enfermedad es la infección crónica por el virus del papiloma humano y que la acción de esta infección puede evitarse, podemos darnos cuenta que esta enfermedad es un problema de salud pública que podría evitarse.

En las siguientes secciones podrás conocer más sobre cuáles son las manifestaciones del cáncer cervicouterino, cómo se puede identificar de manera temprana y cuáles son las formas de tratarlo.

Bibliografía:

  • https://gco.iarc.fr/today/home
  • https://www.cancer.gov/types/cervical
  • NCCN Guidelines for patients. Cervical Cancer, 2022.
  • MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 2019 Aug 23;68(33):724-728.

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